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QUERIDA TÍA ELENA: EL CARIÑO Y EL AMOR PERMANECEN.

En el 24° aniversario de su fallecimiento:

Hoy, miércoles 28 de septiembre, se cumple un nuevo aniversario de la partida de la fundadora del Colegio Rauquén, Elena Reyes Norambuena, una mujer que dejó una profunda huella en quienes la conocieron. Esforzada, de carácter fuerte y tierno al mismo tiempo, soñadora y luchadora incansable. Maestra, madre y pionera en la educación, cumplió junto a su marido, el tío Héctor Tello, el sueño de crear un establecimiento educacional, donde el principal objetivo era ayudar a los estudiantes a cumplir sus anhelos.

Su ejemplo nos sigue iluminando cada día, y sabemos que, quienes trabajamos en este establecimiento, tenemos la responsabilidad de continuar con el legado de nuestros fundadores. Esa es nuestra misión y estamos orgullosos de continuar dando testimonio de que, este sueño que forjaron, llamado Colegio Rauquén, sigue creciendo y fortaleciéndose en el tiempo.

Quienes la conocieron, la recuerdan como una profesora excelente: siempre correcta, responsable y querendona con sus alumnos. Como mamá, siempre muy dedicada, muy sacrificada para lograr lo mejor para sus hijos y su familia. Era la consejera fiel y sincera para el tío Tito y sus hijos Carla, Christian y Pablo. Era una muy buena hija, siempre se preocupó de sus padres y de su hermana. Como amiga, se caracterizaba por ser muy honesta, siempre les pedía a sus cercanos que vivieran respetando a todas las personas, Algunas de sus cualidades eran saber escuchar y su capacidad de estar a disposición de los demás. Además, demostró ser muy positiva, apoyando y creyendo en los proyectos que forjaron junto a su marido, trabajando a la par con él en la construcción e implementación del colegio.

Por eso hoy, en este día tan especial, la recordamos por su compromiso con el colegio y con la Educación de nuestros niños y niñas. Y por el ejemplo de perseverancia, lucha, bondad, cariño, orgullo y vocación, valores que permite que siga presente en el corazón de quienes tuvieron la oportunidad de conocerla y quererla, y en todos los integrantes de nuestra Comunidad Educativa.

En esta fecha, extendemos nuestro afecto a su familia y seres queridos. Desde donde esté, debe sentirse muy orgullosa y emocionada por ver cómo ha crecido el sueño que forjaron junto a su esposo e hijos: el Colegio Rauquén.