
Las medidas de prevención contra el coronavirus, como el uso de la mascarilla, el lavado de manos frecuente, el distanciamiento físico, la ventilación de espacios cerrados, son muy eficaces para disminuir las infecciones por los otros virus respiratorios. A continuación, les entregaremos información respecto a las enfermedades estacionales, con el fin de que puedan acudir a un especialista en caso de presentar cuadros complejos y así cuidarse en familia,
Tipo de enfermedades respiratorias y cómo identificarlas.

Influenza: Se caracteriza por fiebre alta, escalofríos, dolores musculares intensos y sensación de inmovilidad. Su duración es de cinco a siete días, sin embargo, si existe decaimiento, el cuadro puede llegar a durar hasta 15 días. En términos de gravedad es una de las enfermedades más peligrosas, especialmente para niños, ancianos y quienes padecen de enfermedades crónicas, ya que puede llegar a afectar no sólo el aparato respiratorio, sino que también los pulmones.

El contagio se produce “persona a persona”, mediante el contacto físico y las partículas que se esparcen en el aire al toser, estornudar o hablar. Sin embargo, hay que tener en cuenta que se trata de un virus muy contagioso, por lo que también puede sobrevivir en las superficies hasta seis horas. Por lo tanto, lo más importante para prevenir este cuadro, es el lavado de manos frecuente y la desinfección de los objetos que pudieran estar contaminados, como juguetes u otros. El mayor riesgo de contagio existe en los lugares muy hacinados, como supermercados y centros comerciales; hogares con muchos hermanos y los jardines infantiles y colegios.
Los síntomas se inician con o sin fiebre, tos, congestión nasal y dolor de garganta. Quienes requieren hospitalización son los menores que, junto a lo anterior, presentan dificultad respiratoria, están muy decaídos y/o han dejado de alimentarse adecuadamente.

Faringitis: El dolor de garganta y la dificultad para tragar, son sus principales características. Además, se puede identificar por inflamación y rojez del tubo digestivo, y porque generalmente va acompañada de rinitis y tos. Habitualmente son virales, pero también existe la posibilidad de que sean de origen bacteriano.
Amigdalitis: Las amígdalas están dentro de la faringe y cuando éstas se inflaman dan origen a la amigdalitis. Para identificarla, el doctor debe consultar por fiebre alta, revisar los ganglios y antecedentes del paciente.
Traqueítis: el síntoma más clásico de esta enfermedad es la tos seca, sin secreciones, intensa y que provoca dolor en el pecho; todo esto, producto de una inflamación en la tráquea.
Bronquitis: Cuando la tos se presenta intensa y con secreciones, lo más probable es que se trate de una bronquitis. En más de la mitad de los casos, ésta se contagia de forma viral.

Neumonía: es un cuadro más agudo y ataca a los alveolos (parte de los pulmones donde se realiza el intercambio de oxígeno). Causa fiebre alta, escalofríos, dolor para respirar, tope inspiratorio y tos con expectoración. Dependiendo de la extensión y lo localizada que esté la enfermedad, puede transformarse en bronconeumonía.
Asma: es una enfermedad que existe durante todo el año, sin embargo, en invierno es más probable que el paciente se descompense, producto de la contaminación ambiental o cuadros infecciosos virales. Cuando esto ocurre, el paciente comienza con silbidos en el pecho (sibilancias), ahogo, pecho apretado y cansancio al caminar.
¡IMPORTANTE!: es necesario recordarles que el tratamiento para cada una de estas patologías, va a variar dependiendo de la causa de contagio, es decir, va a cambiar en relación a si es viral o bacteriana. Es muy importante que, ante la presencia de cualquiera de estos síntomas, acudan a un especialista para que evalúe la mejor opción de tratamiento.
¿Se puede diferenciar estas enfermedades del COVID-19?
Todas estas enfermedades son causadas por virus que infectan las vías respiratorias. Son contagiosas y se pueden transmitir con facilidad de una persona a otra. Y, además, provocan algunos síntomas similares. Por eso puede resultar difícil diferenciarlas.
Los niños y adultos que se contagian de coronavirus tal vez no tengan ningún síntoma o algunos leves, similares a los de un resfriado común. Otros pueden tener molestias más graves, similares a los de la gripe. Por lo tanto, los síntomas de COVID-19 pueden asemejarse mucho a los de los resfriados o la gripe. Pero también pueden ser diferentes. Por ejemplo, pueden incluir pérdida del gusto o del olfato, o presentar una variedad de sarpullidos (erupciones de piel). Se recomienda ir a un centro asistencial si alguien de la familia presenta los siguientes síntomas: dificultades para respirar, fiebre alta, fuerte dolor de cabeza, dolor de garganta, fuerte dolor abdominal, dolor u opresión en el pecho, dificultad para permanecer despierto, o tiene los labios o la cara azulado.
Si alguien de la familia se enferma, es importante estar atento a los síntomas que presenta. En caso de que tengan que asistir a un centro asistencial, recuerden asistir a los SAR. que cuentan con el personal profesional adecuado para atender urgencias respiratorias. En caso de que se complique el cuadro, deben ir a la Urgencia del Hospital de Curicó. Los pacientes son atendidos por categorización, por eso les recordamos que solo en caso de emergencia, se acuda a este recinto asistencial.
Cuidarnos entre todos, seguir respetando las medidas de autocuidado que no solo nos protegen del covid, sino de los virus estacionales; tener una alimentación saludable, que proporcione los nutrientes y vitaminas que nuestro cuerpo necesita; estar atentos a los síntomas que presentan loa miembros del grupo familiar; y por supuesto revisar constantemente al calendario de vacunación, ya sea del coronavirus y de la Influenza, y estar al día con las dosis, son acciones que nos permitirán tener una mejor salud y pasar un mejor invierno.

¡Y a seguir cuidándonos, entre todos!