Héctor Tello Romero, el tío Tito, profesor normalista y fundador de nuestro establecimiento, nos dejó hace 8 años. Pero su vocación, su sueño más querido, que nació en 1986, forjado codo a codo junto a su esposa y colega, la tía Elena Reyes Norambuena, y sus hijos, sigue creciendo. Y cada uno de nosotros, que formamos parte del Colegio Rauquén, somos los encargados de mantener vivo ese legado.
¿CÓMO ERA EL TÍO TITO?
Fue un trabajador incansable: comenzó vendiendo diarios a los 11 años para apoyar a su familia. También se desempeñó como obrero de la Compañía Eléctrica y en labores agrícolas. En este último empleo, le enseñó a leer a los trabajadores, lo que reafirmó su vocación pedagógica. Se matriculó en la Escuela Normal, y en la escuela San Jorge, conoció a la tía Elena.
EL SUEÑO POSIBLE .
Este establecimiento se construyó a pulso: Los integrantes de la familia Tello Reyes, fueron maestros de la construcción y auxiliares en esta obra: y con muchísimo esfuerzo, orgullo y alegría, cumplieron ese anhelo.
Era un motivador en la acción, en realizar las cosas y demostrar que se puede lograr lo que se propone.
El colegio era su vida, un hijo más, quizás el regalón, según sus cercanos. Lo que más le gustaba, era estar en contacto con los alumnos y a través de esas conversaciones transmitir conocimientos y valores.
A pesar del paso del tiempo, sigue siendo un docente recordado por generaciones de alumnos y colegas en nuestra ciudad.
Quiso crear un colegio distinto, que fue y es un modelo para muchos establecimientos curicanos ¡Y lo logró!
Tío Tito, el legado que sembró junto a la tía Elena, sigue dando hermosos frutos.
