Por: María Angélica Vildósola Basualto, Subdirectora Colegio Rauquén.
El almuerzo de despedida de los futuros egresados es una instancia donde compartimos en un ambiente de alegría y camaradería, en la que queremos celebrar a nuestros estudiantes, muchos de los cuales han convivido con nosotros durante 14 años. Ustedes, han sido importantes para nosotros, les tenemos afecto, hemos creado lazos y por eso los profesores, directivos y asistentes de la educación queremos despedirlos desde el cariño y la importancia que han tenido para esta institución, y la huella que han dejado en las vidas de quienes los hemos conocido.
En este momento especial, me siento orgullosa de todos nuestros estudiantes, y queremos recordarles y reconocer que cada uno de los miembros del Colegio Rauquén hemos dado lo mejor de nosotros: saberes, experiencias, habilidades y competencias, para que puedan enfrentar los desafíos de hoy y del mañana. Esperamos haber cumplido con sus expectativas, al igual que las de sus padres, familia y de la sociedad. Tengo la convicción que son y serán buenas personas y buenos ciudadanos y que, como adultos, sabrán responder a las exigencias de la sociedad.
Queridos alumnos y alumnas: Sé que, en estos días, al recorrer las dependencias del local Zapallar, les embargan muchas emociones: dejan el colegio que por años les cobijó, que les formó en lo académico, donde establecieron relaciones profundas de amistad y compañerismo, y donde compartieron momentos significativos con profesores y miembros del colegio. Sabemos que recuerdan instantes de alegría, convivencia, de aprendizajes para la vida como lo son vivir junto a otros, escuchar y observar, debatir y aceptar. Les deseamos que sean felices con las decisiones que tienen que ver con su vida y su futuro: espero y anhelo que sean maduros y responsables en las etapas que experimentarán; y, sobre todo, que realicen sus sueños, que se sientan orgullosos de sus logros y de lo que ha significado su paso por el Colegio Rauquén.
¡Hasta siempre Generación 4° Medio 2024!