Aniversario Colegio Rauquén
Un 22 de octubre de 1986, se empezó a escribir la primera página de nuestra historia institucional: las ideas innovadoras del matrimonio de profesores normalistas Héctor Tello Romero y Elena Reyes Norambuena, tras estar en el baúl de los sueños por mucho tiempo, comenzaron a transformarse en realidad en un lugar propio para el desarrollo del Proyecto Educativo que ambos compartían.
Así, nuestro querido Colegio Rauquén dio sus primeros pasos, en un local pequeño, construido en el hogar de los Tello Reyes, con mucho esfuerzo y sacrificio, por sus propios fundadores y su familia.
Hoy, con el paso de los años, nos sentimos orgullosos de todo lo hemos avanzado y conseguido, convirtiendo muchos de esos anhelos iniciales en nuestra carta de navegación: entregar una educación de calidad, centrada en el ser humano y potenciar sus talentos. Nos sentimos orgullosos de contar con alumnos que son en el centro del proceso educativo, que luchan por conseguir sus sueños y por ser mejores personas cada día; contamos con apoderados participativos y críticos, involucrados en la educación de sus hijos; nuestros profesores desarrollan su labor en un ambiente colaborativo, que les permita desarrollar su creatividad y sus habilidades pedagógicas; y tenemos un cuerpo directivo y de funcionarios que están atentos a las necesidades de nuestro entornos. Todos como conjunto, desde nuestros saberes, aptitudes y responsabilidades, intentamos de la mejor manera llevar a la práctica la frase del querido tío Tito: “Si no vives para servir, no sirves para vivir”
Hoy alrededor de 1.700 alumnos integran este centro educativo, que se ha convertido en uno de los colegios más innovadores de la Región el Maule, en el cual cada integrante de la Comunidad Educativa juega un rol muy importante en el crecimiento y en la formación del otro, en un proceso continuo de colaboración, respeto y apoyo, siendo leales a la herencia que nos legaron el tío Tito y la tía Elena. Ahora sus hijos Pablo, Carla y Christian, con nuestro director Fernando Matus, con los docentes, paradocentes, funcionarios, alumnos y apoderados, son los encargados de seguir adelante con nuevos sueños y desafíos, siendo dignos herederos de su espíritu visionario.
Mejorar es parte de nuestro sello, un constante caminar hacia la excelencia. Por lo que trabajamos diariamente con mucho esfuerzo, disciplina, vocación y lo más importante, sin darnos por vencidos frente a las adversidades. En este nuevo año, tendremos importantes novedades, que confiamos que nos permitan seguir avanzando en la senda correcta. Todos estamos invitados a seguir escribiendo hermosas páginas en la historia de nuestro querido colegio, recordando quiénes fuimos, viviendo lo que somos y soñando juntos en lo que nos convertiremos.
¡FELICES 36 AÑOS, QUERIDO COLEGIO RAUQUÉN!