Por Claudia Cavieres
Coordinadora Unidad Técnica Pedagógica, Enseñanza Básica.

Cumplieron su labor de acompañamiento entre los meses de abril a junio, destacándose por su profesionalismo y por entablar excelentes lazos con las profesoras y tías asistentes de planta de Primer Ciclo. Se transformaron en un apoyo fundamental para el proceso de iniciación y consolidación de actividades durante su tiempo de permanencia en el establecimiento, en medio de un escenario complejo, con el regreso a la presencialidad del total de nuestro alumnado, apoyando a los niños y niñas para retomar sus hábitos y horarios de estudios y los modos de socializar con sus compañeros de la mejor manera posible, tras largos meses en que muchos de nuestros estudiantes no habían retornado a las aulas, a raíz de la pandemia. Su aporte fue muy importante para nuestra Comunidad Educativa en este proceso de reencontrarnos y reconocernos.
Para agradecer la tarea realizada y celebrar el fin de su práctica profesional, hicimos una actividad de despedida, donde las profesoras y las asistentes de aula, preparamos una once donde pudimos compartir con las futuras egresadas, además les entregamos a cada una de ellas un presente para que recuerden el paso por el Colegio Rauquén y les dedicamos palabras de afecto, reconociendo su esfuerzo y vocación y les deseamos lo mejor para sus vidas, tanto en su examen final (que están rindiendo en esta semana), como en su futuro laboral y personal. Les señalamos que, independiente de donde se desempeñen en el ámbito del trabajo, si lo hacían de igual forma a lo que demostraron en el tiempo que compartieron con nosotros, serían unas excelentes asistentes de aula.

