Sebastián González fue el mejor alumno de Cuarto Medio de la Promoción 2015, fue doble puntaje regional de la PSU, por lo que pudo ingresar a estudiar medicina en la Pontificia Universidad Católica de Chile y hace unas semanas, se convirtió en el mejor egresado de la carrera. Este joven ha logrado cumplir sus sueños, con mucha perseverancia y esfuerzo.
Su profesor jefe, José Salazar, señaló que Sebastián un buen estudiante, solidario, que sentía un gran afecto por su colegio, por sus ex compañeros, sus profesores y funcionarios. Recordó, muy emocionado, la conversación que sostuvo con él, después de su titulación donde señaló “que llegó a cumplir esa meta, gracias a todos quienes trabajan en este establecimiento”, agregó el docente.
El director del Colegio Rauquén, Fernando Matus, señaló: “Sebastián se destacó por sus capacidades cognitivas, por su responsabilidad y por tener sus metas muy claras. Lo recuerdo como un joven muy respetuoso, con unos padres esforzados, participativos y que los apoyaban en todas sus metas. Logró cumplir con todos sus objetivos, ya que era muy organizado y a la vez sociable. Tenía muy claro lo que quería ser en la vida”, agregó el directivo.
Entrevistamos a Sebastián González, un joven sencillo, perseverante, amable, que no olvida sus raíces, sobre sus años en el colegio, sobre su vocación, sus logros y proyectos.
ESTAR EN EL COLEGIO RAUQUÉN FUE UNA MUY BUENA EXPERIENCIA.
¿Cuándo descubriste ti vocación? ¿Soñabas desde niño con ser médico o fue una inquietud que se fue desarrollando con los años?
S. G: “No siempre tuve claro que quería ser médico. Cuando uno es un niño, no sabe muy bien qué va a hacer en el futuro, no es preocupación que sea muy cercana. Cuando chico se piensa en ser bombero, profesor, abogado, ingeniero, médico. ¡Hay tantas carreras y uno no las conoce! Además, que se tienen otras preocupaciones.
En Enseñanza Media es cuando vamos descubriendo lo que queremos ser. Lo que sí tenía claro era que quería estudiar algo del área científica. Ese es el primer paso para tener un abanico de opciones. En Tercero y Cuarto Medio tuve más claras las cosas, después de asistir a charlas vocacionales, de averiguar más sobre distintas materias. Y me llamó la atención medicina, ya que requería dedicación, era un gran desafío y permitía ayudar a los demás, que es algo que siempre me gustó hacer”.
¿Cómo recuerdas tu paso por el Colegio Rauquén? ¿Qué momentos en especial destacas?
S.G: “Fue una muy buena experiencia. En un principio tenía que adaptarme, ya que venía de otro colegio, como la mayoría de mis compañeros del 1° Medio C. De a poco me empecé a acostumbrar al ritmo del colegio, a las distintas formas de enseñar, al tipo de pruebas. Para mí el Colegio Rauquén era como una gran familia; sus profesores y funcionarios eran muy cercanos; las actividades que se realizaban eran muy entretenidas y creativas, en especial los aniversarios”.
¿Cómo era tu relación con tus compañeros y tus profesores?
S.G: “Teníamos una muy buena relación entre nosotros, éramos un curso muy unido. Yo era más bien introvertido, pero nunca tuve problemas con alguien. Hasta el día de hoy mantengo contacto con muchos de mis compañeros.
Con los profesores también me llevaba muy bien, se esforzaban mucho por enseñarnos y siempre sentí que podía contar con el apoyo de ellos, no solo en términos académicos, también en el área vocacional o en una conversación”.
¿Qué significó el colegio en tu vida y en la reafirmación de tu vocación?
S.G: “El Colegio Rauquén fue una etapa muy importante de mi vida, pasé toda mi Enseñanza Media, me entregó la mayoría de las herramientas, en términos académicos y humanos, que me ayudaron mucho al momento de entrar a la universidad. Valoro mucho las instancias que se generaron gracias a las charlas vocacionales, los cuestionarios, los viajes a algunos lugares, para que pudiéramos saber lo que seríamos en el futuro. La suma de todas esas experiencias, me sirvió para reafirmar lo que quería ser y estudiar”.
¿Siempre contaste con el apoyo de tus amigos, profesores y familia?
S.G: “Si, desde muy chico todos me animaban a que diera lo mejor de mí y gracias a ellos, a su confianza y a mi esfuerzo, he podido lograr cada una de mis metas. Creo que para atravesar estos procesos que son tan largos, como los años de colegio o el tiempo en que estudié medicina, son muy necesarios los apoyos, ya sea de los amigos, de la pareja, especialmente cuando vivimos momentos difíciles. En el colegio conté con los profesores, que además de enseñarme muchas cosas, me motivaban constantemente a ser mejor. Y la familia siempre está, y es un pilar fundamental para lograr grandes cosas”.
¿Cuáles son tus planes a futuro? ¿Vas a ejercer de inmediato o te vas a especializar?
S.G: “Estudiar medicina te entrega una gran cantidad de alternativas sobre lo que puedas ser en el futuro: egresas de la universidad con el título de Médico Cirujano, que es el equivalente a ser médico general y puedes ejercer esa rama por toda tu vida, si así lo decides. Por otra parte, existe una gran cantidad de especialidades médicas en diversas áreas, a las cuáles se puede postular desde el momento en que te titulas o puedes esperar unos años. También se pueden hacer Magíster y Doctorados, dedicarse a la investigación, a la administración en salud.
En mi caso, pretendo elegir una especialidad este año, en ese proceso estoy en estos momentos. Dependiendo de cómo resulten las postulaciones, decidiré si sigo especializándome o si seré médico general por un año”.
¿Qué te gustaría decirle a tu familia, a tus profesores, a tus amigos y a los alumnos que ahora están en el Colegio Rauquén, en este momento tan especial que estás viviendo?
S.G: “Me gustaría dar las gracias a mi familia, a los profesores que he tenido a lo largo de estos años, a mis amigos, a mi polola, por todo el apoyo que siempre he recibido. Cada persona que he conocido a lo largo de estos años ha aportado algo, que me ha permitido llegar dónde he llegado.
A los alumnos del colegio, quiero desearles éxito en todo lo que se propongan. Si tienen alguna meta, den su mejor esfuerzo para cumplirla, que las cosas se pueden lograr, con mucho esfuerzo, dedicación, constancia. Y lo más importante es que nunca se olviden de dónde vienen ni dejen de agradecer a todas las personas que les han aportado algo, en el caso del colegio, a los profesores, funcionarios y compañeros. Yo no sería lo que soy, sino hubiera conocido a tantas buenas personas que han estado en mi camino
Y cualquier alumno que esté interesado en medicina, o esté indeciso en alguna carrera del área de la salud, que cuente conmigo. Estoy disponible para atender cualquier duda que tengan”.
