Nuestros Fundadores

Se conocieron en la Escuela San Jorge de Los Niches, ambos eran Profesores Normalistas y allí comenzaron su relación. Para ellos no fue fácil su historia, a los papás de la Tía Elena no les gustaba el tío Tito, porque lo consideraban de una clase social más baja, y se casaron a escondidas en Lontué. Y de esa unión nacieron sus hijos Christian, Carla y Pablo.

Además de la familia, el gran proyecto y sueño fue el Colegio Rauquén. La idea surgió de largas conversaciones con sus amigos Óscar y Flor. Querían fundar un colegio que entregara valores, donde los alumnos les dijeran tíos y tías a sus profesores, y se les saludara uno a uno a la entrada a clases. En el proceso de construcción, la familia estuvo totalmente involucrada, desde la colocación del primer ladrillo. En esos tiempos el tío Tito era exonerado político y la Tía Elena trabajaba en doble jornada en la que es hoy la Escuela Ingeniero Jorge Alessandri Rodríguez. Aun así, ella llegaba a apoyar las obras, aunque tenía temor a las alturas y subirse a una silla le costaba, pero ahí estaba, pintando una sala, barriendo. Fue un esfuerzo familiar tremendo, especialmente de ellos dos, no con un afán de enriquecerse, sino con el objetivo de cumplir su sueño y el de sus amigos que ya no estaban.

Y lo lograron. Durante los primeros años, el tío Tito era el Director y la tía Elena era la sostenedora del colegio, era “La Jefa”, pero hacía clases en la mañana en la Escuela D- 1 y en las tardes venía al colegio a hacer clases a un 2°Básico.

Aunque ellos querían fundar un establecimiento con un curso por nivel, desde Pre Kinder a 8° Básico. Nunca se imaginaron que sería el recinto que es hoy, menos la tía Elena, que falleció en 1998, y no alcanzó a ver a la primera generación de egresados.

Hoy somos un establecimiento posicionado y reconocido, con más de 1600 alumnos y alumnas, teniendo como principal foco el entregar una educación de calidad, como fue el sueño de nuestros fundadores.